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Imagen vía: Twitter @BurelaFS
Un municipio de la costa de Lugo con menos de diez mil habitantes se ha convertido en el punto de referencia para el fútbol sala femenino. El Pescados Rubén Burela FSF firmó el 18 de diciembre de 2018 el primer convenio colectivo de todo el deporte femenino español con vigencia desde el 1 de octubre de ese mismo año.
Precisamente en esa temporada, el equipo masculino de Burela, que ya contaba con un convenio colectivo desde tiempo atrás, militaba en Segunda División, mientras que el femenino lideraba la Primera División. Con las condiciones que ellos contaban, poniéndose de acuerdo con las capitanas y con la Asociación de jugadoras, la directiva valoró la opción del convenio colectivo porque consideraban que ambos equipos eran igual de profesionales.
El convenio se realizó con una durabilidad de dos años, por lo que esta temporada será renovado con las mismas condiciones, ya que desde el club aseguran que para ellos este acuerdo es un paso muy importante para conseguir la igualdad en el deporte femenino.
Plantilla y directiva de Burela en la firma del convenio. Vía: Twitter @Burelafs
Los puntos más importantes del convenio
Salario base de 900 euros
cotizando a la Seguridad Social con una subida del 2% anual
Renovación automática en caso de embarazo
Ayudas para la conciliación familiar
Libros de textos, guarderías, etc.
Distribuición derechos de imagen
Con todas sus jugadoras
Vacaciones pagadas
Más 10 días de asuntos propios por cuidado de hijos o mayores
Pago de salario en caso de lesión
Más seguros de accidentes e invalidez
El convenio colectivo que firmaron recientemente en el fútbol femenino incluye muchas de estas cláusulas, pero en el caso del fútbol sala aún queda lejos el poder firmar un convenio colectivo sectorial que incluya a todos los equipos de la liga. Esto se debe a que no está reconocida por ley como profesional, por lo que de momento se tendrán que seguir negociando las condiciones laborales club a club, y a día de hoy ninguna entidad más de fútbol sala femenino ha decidido seguir los pasos de Burela.
"A Burela las futbolistas vienen a que su trabajo sea jugar al fútbol sala"
